Desarrollo del proyecto

Desde el diseño, el reto fue acompañar esa contradicción aparente —ser diferente desde la sobriedad— y construir una identidad que no necesitara gritar para hacerse notar. El resultado fue un sistema visual basado en lo esencial: una tipografía con presencia pero sin ornamento, una paleta neutra inspirada en los tonos del algodón sin tratar, y una composición que respira, da espacio, permite que el producto y sus valores hablen por sí solos. Todo con una sensibilidad silenciosa, deliberada.

Gracias al apoyo del claim Clothes for you, enfocamos la identidad a un público extranjero, ya que es un target que valora la calidad de los productos. Para ello nos apoyamos en un nuevo concepto de “lo extravagante”, asociado normalmente como algo llamativo, colorido y feo. Lo buscamos en la RAE y para nuestra sorpresa significa: "Excesivamente original, extraño o que se aparta de lo común.“ Y en un mundo de sobresaturación, decidimos usar el diseño no para añadir capas, sino para revelar con precisión lo que ya está ahí. Como trabajar la superficie de un mineral oscuro hasta que aparece el reflejo interior.

Aporte

En este proyecto, el diseño funcionó como un acto de traducción: entre lo local y lo global, lo artesanal y lo digital, lo cotidiano y lo simbólico. La identidad debía situarse en ese punto intermedio donde conviven el arraigo y la proyección. Desde ahí, el diseño se convierte en un dialecto —una lengua compartida que traduce el propósito de la marca en una forma que pueda ser leída y sentida.

Así, nos centramos en mujeres reales, las que viven fuera del “escaparate” absorbidas por un rol de belleza construido por una sociedad plástica. Queremos que Extravagant las represente y así tengan un motivo para que estén orgullosas de sí mismas. La moda puede ser cómoda, ligera, bella y sostenible.

El aporte fue trabajar desde la escucha y la intención, alineando cada decisión visual con el propósito ético y estético de Extravagant. Crear una marca que no solo se vea coherente, sino que también sea coherente con su manera de hacer y de estar en el mundo. Una marca que no adorna lo que hace, sino que lo nombra con claridad.